lunes, 12 de septiembre de 2011

ANÁLISIS DE CONTENIDO

I. MARCO TEORICO DEL ANALISIS DE CONTENIDO
       
        A.      INTRODUCCION

El desarrollo tecnológico y la cobertura de los medios de comunicación social, han influido a las sociedades del mundo actual, siendo las comunicaciones escritas y audiovisuales de una compleja celeridad de cambios e innovaciones, mayor que la capacidad de análisis de los mismos y su capacidad de acción que éstos tienen en la audiencia.  La tarea, por lo tanto, no es fácil, se trata de elaborar un marco teórico conceptual de relaciones, que facilite su análisis, comprensión de los contenidos comunicacionales y lingüísticas que se difunden en el mundo conceptual de la comunicación, en especial aquella llamada información Psico-Comunicacional (persuasión a través las MASS MEDIA), buscar sus significaciones, conflictos, coincidencias, eventuales escenarios futuros, etc.

Ello implica iniciar estudios especializados sobre “Análisis de Contenidos comunicacionales e Información”, consecuente con lo indicado, es necesario decir que las comunicaciones son una necesidad del hombre en toda sociedad, esta acepción lo tenían los griegos, para quienes la palabra “Koinoomia” significaba tanto la comunicación como comunidad, las que contribuyen según los intereses políticos, económicos, diplomáticos y de defensa a posicionar determinadas informaciones las que pueden ser causa de desequilibrios sociales que incluso lleguen a poner en peligro los sistemas políticos, económicos, diplomáticos y militares de cualquier nación, generando un rol preponderante a los medios de comunicación social en la sociedad moderna, en tanto generadora de opinión pública y en cuanto plantea lo que COHEN llama la “Agenda”, es decir, “no que pensar, sino, sobre qué pensar”, por lo tanto, no puede haber un desconocimiento sobre los contenidos que transitan por los mass-media debiendo los grupos, organizaciones e instituciones, disponer de personas especializadas para distinguir  la información de la comunicación debido a que ellas tienen significados y connotaciones diversas en específicos campos de acción social, lo que generará instancia de carácter analítico.  En este contexto de análisis, se desarrollan actitudes, opiniones, conocimiento de hechos, comprensión del entorno mundial, regional y local del mundo que nos rodea y el acercamiento a eventuales escenarios de corto, mediano y largo alcance dependiendo del área a la cual se asesore profesionalmente, en análisis de contenido.

El psicólogo social JEAN STOETZEL ha sido uno de los que han comparado la “catarsis” social de la función de los medios  con la que se operaba  en la ciudad griega con la tragedia.  Tenemos, por ejemplo,  que los norteamericanos y europeos han realizado varias series de películas sobre la II Guerra Mundial, a través de la cual el mundo ha ido conociendo detalles0 políticos, económicos, diplomáticos, sociales y militares, comprendiendo las razones de los grupos en conflicto, el sentido de ellas, la conducta de los oponentes, los intereses puesto en contenidos comunicacionales, etc.  

En este plano, los norteamericanos continuaron la “catarsis” y quizá  la profundizaron, por cuanto le variaron el significante, en referencia a la Guerra de Vietnam y las pantallas de los televisores y cines de todo el mundo se han visto llenas de imágenes, música y textos de una problemática que en realidad, afectaba más bien a la sociedad americana y sus integrantes.  En este caso, los sentidos comunicacionales han sido manipulados  comunicacionalmente con efectos persuasivos, desinfomativos y de propaganda interesada, cuyos contenidos pueden ser inferidos con adecuados análisis  de rigor científico a base de la utilización de las ciencias sociales, las que han proporcionado una importante contribución, en torno a la información social en cuyo “análisis de contenido”,  ha permitido:

-                    Proporcionar antecedentes verdaderos, comprensibles e inteligibles de los hechos diarios, preferentemente dentro de un contexto social.

-                    Facilitar un focus representativo de los grupos, organizaciones, instituciones, mercados, escenarios sociales, etc.  que constituyen la sociedad.

-                    Presentar y visualizar metas y perfiles de actores de la sociedad.

-                    Acceso a una visión mega-comunicacional del mundo y sus repercusiones  sociales.

-                    Proporcionar eventuales escenarios futuros a corto, mediano y largo alcance, según  el campo de acción político, económico, diplomático, social y de defensa.

En el contexto de la información social, los diferentes medios de comunicación buscan dar información al hombre  sobre hechos que le permitan captar su mundo entre lo real y lo irreal, desgraciadamente esta premisa hoy en día adolece de credibilidad más bien es sospechosa, debido a que en el plano conceptual de la información, se entrega una apreciación subjetiva de la realidad o porque se difunden hechos sólo porque es conveniente para una causa y/o ideología o por intereses personales, económicos, de grupo o de cualquier otra naturaleza, la excesiva ideologización  y manipulación atentan contra el derecho esencial del ser humano de entender el mundo que lo rodea.  Es por ello, que una adecuada función de análisis de contenido de las informaciones en las sociedades actuales es vital para las estructuras y personas  que necesitan contar con oportunos antecedentes para resolver ante determinadas situaciones de conflicto u otras perspectivas sean éstas políticas, económicas y/o de defensa.

En nuestros días, ALVIN TOFFLER en su libro “El Cambio de Poder”, señala que “el conocimiento es la más  versátil de las fuentes de poder, ya que puede ayudar a evitar los desafíos que podrían requerir del uso de la violencia o la riqueza, además puede persuadir a otros a que actúen de la forma que desea el persuadir, movidos por el propio interés que perciben  los persuadidos el conocimiento confiere el poder de la alta calidad  y agrega: El conocimiento está peor distribuido todavía que las armas o la riqueza, de ahí que una redistribución del conocimiento y especialmente del conocimiento sobre el conocimiento sea todavía más importante que una redistribución de los otros recursos importantes del poder”.

Sin duda, que el factor poder está siempre presente en el plano informativo, lo que tiende a su dispersión en diversos contenidos oscuros a través de su difusión escrita y audiovisual.

Por esta razón, uno de los mayores desafíos que presenta la información social en los medios, es introducir métodos de recolección y análisis de contenidos que permitan delimitar y comprender cuales son los hechos públicos verdaderamente relevantes de conocer en beneficio de los usuarios.  Finalmente,  se debe establecer que la acción comunicacional que incluye la generación de opinión pública aún ésta adolece todavía de un desconocimiento teórico, que formalice el análisis de contenido como herramienta de diagnóstico e inferencia de antecedentes reales para una mejor toma de decisiones.

1.         La Comunicación: Fenómeno Complejo

La sociedad está tramada, constituida, por comunicaciones que dejo de ser unidireccionales se entrecruzan y entrelazan de manera compleja.  No hay roles únicos ni estratégicos.  Todos los miembros de la sociedad son uno y otro en cada momento.  Se crea así un circuito de mensajes que sostienen  la vida social.  Este circuito no es lineal sino que los mensajes adoptan características disímiles:  algunos son manifiestos, otros son sugeridos, los hay explícitos pero también implícitos; algunos oficiales otros no oficiales.  Con esto se hace referencia, por ejemplo, a las comunicaciones avaladas desde un poder oficial o institucional a aquellas que, en cambio, circulan con las características del rumor, desinformación, propaganda, chisme, etc.  cuyas condiciones de legitimidad social son distintas, a significados que se sugieren o se adivinen detrás de las manifestaciones, en fin, a la variedad de modos y géneros comunicativos.

La totalidad de la cultura comunicacional  está basada en sistemas que procesan y transmiten significaciones.  Con una complejidad que no admite excusas los procesos comunicacionales se complementan y completan sin ningún tipo de autonomía entre sí.

       Esta cultura mediática se significaciones sociales está, fundamentalmente, en manos de los medios diario, radio, TV, cine, teléfono, fax, Internet, son los mediadores de la información social circulante.

       Estos medios tienen características propias, pero tienden a formar una red con puntos de contacto entre sí, aunque con aspectos diferenciales.  Una noticia, por ejemplo, tiene distinto tratamiento en el diario, la radio y la TV. y aún dentro de cada tipo de soporte.

        La cultura de los medios potencia la complejidad comunicacional transformándola en una red intrincada en la que los lugares están cambiando constantemente.  Todo texto escrito e imagen audiovisual, pretende influir sobre el receptor y la comunicación se considera eficaz cuando existe una correlación entre el emisor y el efecto logrando sobre el receptor, no todos los paradigmas lingüísticos, circulan por la vía de la razón.  El deseo, el inconsciente y la ideología determinan los intercambios comunicativos.

       El emisor no es autónomo, en tanto, está preso en las redes del lenguaje y el deseo: no se tiene conciencia racional de las concepciones que sustenta el propio lenguaje como sistema de información ideológica y de vehiculización del propio deseo.  Las características descritas hacen del “análisis de contenido”, un conjunto de instrumentos metodológicos, cada vez más permanentes para identificar la doble lectura de los MASS Media que facilitan su medio de comunicación para determinadas lecturas e informaciones de galimatías (discursos oscuros), de ahí la importancia de esta técnica de investigación que proporciona conocimientos, nuevas intelecciones, una representación de los hechos y una guía práctica para la acción.

        Los medios de comunicación social se han globalizado generando una corriente de información continua y planetaria. Pero esta expansión no ha resultado lo benéfica para la elevación de los contenidos morales y éticos, sino que impulsados por exigencias e intereses que han saturado las informaciones en un contexto de redes de difusión de contenidos que influyen la conciencia en materia psicosocial en todos los públicos.

        La percepción de un mundo sin fronteras, desde fines de los 70 que empezó en el campo de la economía, pero que se ha ido extendiendo a otras ciencias sociales haciendo así al mundo, en la realidad tanto como en la experiencia, más interconectado, reordenando el espacio y el tiempo en la vida social, siendo cada vez más mediatizada por los medios de comunicación, los que a través de estos medios, ha empezado a surgir una cultura universal de masas que afecta a las más apartadas regiones del mundo.  Esta nueva cultura global, se sostiene sobre los avances tecnológicos de las sociedades occidentales desarrolladas, especialmente de los EE.UU. y se manifiesta en la televisión y el cine.

        La televisión por cable y por satélite, son la avanzada de esta dimensión de la globalización.  Las artes gráficas y visuales, especialmente a través de los computadores, televisores y juegos electrónicos, reconstituyen la vida popular y sus entretenciones en todas partes.  Frente al avance de la globalización ningún país o región puede sustraerse totalmente, lo que implica la construcción de identidades y significados en la gente, al tomar contacto con mundos lejanos y culturales diferentes, siendo reinterpretados en los contextos locales.  Los nuevos bloques comerciales y políticos, hacen cada vez más difícil para las naciones seguir políticas significativamente diferentes a las del resto del mundo o de su grupo.  Frente a esta realidad global de contenidos visuales y escritos de influencia foránea de paradigmas americanos y europeos, el análisis de contenido como técnica de análisis de mensajes, constituye una interesante técnica para develar los nuevos estímulos de los MASS Media que buscan la atención pública.

       Las técnicas empíricas del análisis de contenido, según LASSWELL, deberán ser apropiadas para permitir el análisis de un número elevado de comunicaciones que pueda dar respuesta a necesidades de conocimiento práctico sobre un gran número de mensajes (como sucedió en la aplicación del análisis de contenido al estudio de la prensa y radio internacionales durante la Segunda Guerra Mundial) y deberá asegurar la objetividad de los conocimientos obtenidos. [1]

        ¿Qué es hoy día el análisis de contenido? Es un conjunto de instrumentos metodológicos, cada vez más perfectos y en constante mejora aplicados a discursos (contenidos y continentes) extremadamente diversificados.  El factor común  de estas técnicas múltiples y multiplicadas desde el cálculo de frecuencias  sumistradoras de datos cifrados hasta la extracción de estructuras que se traducen en modelos es una hermenéutica controlada, basada en la deducción: la inferencia. [2]

2.    Historia del Análisis de Contenido

               Trazar la historia del “Análisis de Contenido”, es esencialmente señalar los jalones que han marcado el desarrollo de un instrumento de análisis de las comunicaciones en los Estados Unidos.  El Análisis de Contenido es una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto.  Los antecedentes y la prehistoria del Análisis de Contenido, se remonta al arte de interpretar los textos sagrados o misteriosos, es una práctica muy antigua (hermenéutica).  ¿Qué se interpreta?, oscuros mensajes que requieren una explicación, mensajes de doble sentido  cuya profunda significación, sólo puede surgir tras la observación yacente o la intuición carismática del especialista, tras el discurso aparente, generalmente simbólico y polisémico, se oculta un sentido: desvelar. 

               La interpretación de los sueños, antigua o moderna, la exégesis religiosa (la Biblia), la explicación crítica de ciertos textos literarios, incluso prácticas tan diferentes como la astrología o el psicoanálisis, revelan un proceso hermenéutico.  También, se encuentran la retórica y la lógica entre las prácticas de observación de un discurso anterior al Análisis de Contenido.   La primera (retórica) estudiaba las modalidades de expresión más propicias a la declamación persuasiva, la segunda (lógica) trataba de determinar las reglas formales del razonamiento justo por medio del análisis de los enunciados de un discurso y su encadenamiento.

               La actitud interpretativa perdura en parte en el Análisis de Contenido actual, pero está sustentada en procedimientos técnicos de validación.  Los principios del Análisis de Contenido se inician en EE.UU. aproximadamente hace 50 años atrás analizándose material periodístico y el rigor científico es la medida, siendo la Universidad de Columbia con su Escuela de Periodismo que da los primeros pasos en esta disciplina y a continuación, se multiplican los estudios cuantitativos de los periódicos.  Se hace el inventario de los diferentes epígrafes, se sigue la evolución de un órgano de prensa, se mide el grado de sensacionalismo de sus artículos, se comparan los semanarios rurales con los diarios ciudadanos. 

               Se desencadena la fascinación del recuento y la medida (superficie de los artículos, tamaño de los titulares, emplazamientos en la página).  Así, la Primera Guerra Mundial da lugar a la iniciación de un tipo de análisis que se amplifica en la Segunda Guerra Mundial: el estudio de la propaganda.  El primer hombre que ilustra realmente la historia del Análisis de Contenido es  HAROLD LASSWELL, quien hace análisis de prensa y de propaganda desde aproximadamente 1915.  en 1927, aparece “Propaganda Technique in the world war”.

               En 1940-1950, comienza con la “sistematización de las reglas y el interés por lo simbólico político”.  En EE.UU. los Departamentos de Ciencias Políticas juegan un papel importante en el desarrollo del Análisis de Contenido.  Los fenómenos y problemas puestos de manifiestos por la Segunda Guerra Mundial, acentúan los estudios empíricos supeditados a la técnica de Análisis de Contenido, perteneciendo a las investigaciones políticas.  Durante los años de guerra el Gobierno Americano convocó a los analistas para desenmascarar a los diarios y revistas sospechosos de propaganda alemana.  Fueron empleados varios métodos de descubrimiento:

-               Localización de los temas favorables al enemigo.
-               Comparación entre el contenido del diario incriminado.
-               Comparación de dos publicaciones sospechosas.

               HAROLD LASWELL prosiguió  sus trabajos sobre el análisis de los símbolos y de las mitologías políticas en la Universidad de Chicago.  Desde el punto de vista metodológico, el final de los años 40-50 será marcado fundamentalmente por las reglas de análisis expuestas por B. BERELSON ayudado por F.LAZARSFELD.  La célebre definición del Análisis de Contenido dada por BERELSON resume bastante bien las preocupaciones epistológicas de este período.  “El Análisis de Contenido es una técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación”.

           En Europa, Francia, se continuo obedeciendo de forma rígida la norma Berelsomiana hasta la década del 70, negando los progresos americanos y despreciando la aportación francesa o extrajera de ciencias conexas a las del Análisis de Contenido (lingüística, semiótica, semiología, documentación, informática) cualesquiera que sean los progresos posteriores a LASSWELL y BERELSON, sus criterios indican la inquietud de este período por trabajar con muestras revestidas de forma sistemática por interrogarse sobre la validez del procedimiento y de los resultados, por verificar la fidelidad de los codificadores e incluso por medir la productividad del análisis.  Esta época es significativa de una práctica de la metodología emergente en que las exigencias de rigor y objetividad entrevistas toman un carácter obsesionante susceptible de encubrir las otra necesidades o posibilidades.

               En 1950-1960, el período se caracteriza por la extensión de las aplicaciones de la técnica a disciplinas muy diversificadas y por la emergencia de preguntas y respuestas nuevas sobre el plan metodológico.  De hecho, tras la codificación imperativa que encuentra su apogeo con BERELSON, la inmediata posguerra está marcada por años de bloqueo y desinterés.  Durante algún tiempo, el Análisis de Contenido parece encontrarse en un callejón sin salida y un cierto número de investigadores desilusionados (BERELSON, JANIS, LASSWELL, LEITES, LERNER, POOL), parecen abandonar la partida.  El Análisis de Contenido entra en cierto modo en una segunda juventud. 

               La etnología, la historia, la psiquiatría, el psicoanálisis y la lingüística viene a unirse a la sociología, la psicología, la ciencia política y los periodistas, para interrogarse sobre las técnicas y ofrecer su contribución.  Se desarrollan nuevas consideraciones epistemológicas y metodológicas , se pone el acento sobre las orientaciones estimativas afectivas o connotativas de los significantes o de los enunciados de una comunicación, el Análisis de Contenido, ya no se considera de alcance únicamente descriptivo, sino que toma conciencia de que su función, o su meta, es la inferencia.

               Al final de los años 50, se advierte que el Análisis de Contenido ha progresado cuantitativamente. En los años 60 y siguientes, tres fenómenos principales afectan a la investigación y a la práctica de Análisis de Contenido.  El ordenador, la comunicación no verbal y el desvanecimiento de la semiología, los trabajos lingüísticos perturbando el movimiento del Análisis de Contenido que se ve confrontado con disciplinas sólidamente constituidas y metodológicamente   asegurada, pero cuya meta es diferente.  Ante este antagonismo, el Análisis de Contenido se retrae; se protege, continuando esencialmente en su rumbo, puesto que se cree amenazado de reventar o de recuperarse.

               En síntesis, se puede afirmar que el Análisis del Contenido ha llegado a ser un método científico capaz de ofrecer inferencias a partir de datos esencialmente verbales, simbólicos o comunicativos.  Más allá de su continuo compromiso con cuestiones psicológicas, sociológicas y políticas sustanciales, en los últimos 80 años  ha aumentado de forma exponencial el interés por el uso de esta técnica y se ha procurado establecer criterios adecuados de validez.

3.    Fundamentos Conceptuales

               Si consideramos que el Análisis de Contenido es una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto como “técnica de investigación”.  El Análisis de Contenido comprende procedimientos especiales para el procesamiento de datos científicos.  Su finalidad consiste en proporcionar conocimientos, nuevas intelecciones, una representación de los hechos y una guía práctica para la acción.  Es una herramienta que sitúa al investigador en una posición concreta frente a su realidad, siendo prescriptivo, analítico y metodológico, es prescriptivo en el sentido de que debe guiar la conceptualización y el diseño de los Análisis de Contenido prácticos en cualquier circunstancia, es analítico en el sentido de que debe facilitar el examen crítico de los resultados del Análisis de Contenido efectuado por otros; y es metodológico en el sentido de que debe orientar el desarrollo y perfeccionamiento sistemático de los métodos de Análisis de Contenido.

               Consecuente entonces con lo indicado, todo proyecto de investigación para el Análisis de Contenido, debe distinguir varios componentes o pasos diferentes del proceso de análisis, siendo ellos: formulación de los datos, reducción de los datos, inferencia y análisis de los antecedentes investigados.



[1] SAPERAS EMRIC, LA SOCIOLOGIA DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS EN LOS EE.UU., ARIEL, BARCELONA ESPAÑA, 1 EDICION 1985.
[2]  BARDIN LAURENCE, EL ANÁLISIS DE CONTENIDO, MADRID ESPAÑA, 2DA. EDICION, 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario