sábado, 27 de septiembre de 2014

ROBOTS INSPIRADOS EN LAS MARIPOSAS.


Se trata de pequeños autómatas voladores conocidos como MAV´s (Micro vehículos aéreos) que están inspirados en el movimiento de las mariposas para su diseño.

Tiras Lin es un estudiante de pre grado de la Whiting School of Engineering, perteneciente a la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, que utiliza cámaras de video de alta velocidad para registrar la dinámica de vuelo de algunas mariposas que se conocen como “dama pintada”. Este tipo de mariposas, una de las más lindas del mundo, puede realizar elegantes maniobras en el aire. DARPA se encuentra en la búsqueda del desarrollo de este tipo de tecnología dado a su enorme potencial en el área militar.



¿LA GUERRA ELECTRÓNICA EN EL MAR NEGRO?



Los grandes medios de la prensa atlantista no han mencionado este incidente, pero los observadores y analistas militares del mundo entero no paran de comentar.
En Washington, el Departamento de Estado ha reconocido que la tripulación del destructor USS Donald Cook quedó seriamente desmoralizada tras su encuentro en el Mar Negro con un avión de combate ruso Su-24, que no transportaba bombas ni misiles, sino únicamente un contenedor con un sistema de guerra electrónica (el Pentágono también ha presentado una protesta) [1].
¿Qué otros dispositivos de guerra electrónica poseen las fuerzas armadas rusas?
El pasado 10 de abril, el destructor USS Donald Cook entraba en el Mar Negro. El 12 de abril, un bombardero táctico ruso Su-24 sobrevolaba el buque. Más tarde se comentó que la tripulación del destructor estadounidense había quedado desmoralizada tras su encuentro con el avión de guerra ruso. Varios medios incluso aseguran que 27 marineros estadounidenses solicitaron la baja del servicio. ¿Qué fue lo que tanto asustó a la tripulación del destructor?
El USS Donald Cook es un destructor lanzamisiles de cuarta generación. Su principal arma son los misiles de crucero Tomahawk, que tienen un alcance máximo de 2 500 kilómetros y pueden llevar cabezas nucleares. En una misión normal, el buque está equipado con 56 misiles y en misión de ataque cuenta con 96 misiles.
El destructor está equipado con el sistema de combate de última generación Aegis, un sistema integrado que conecta entre sí los medios de defensa antimisiles de todos los barcos en los que está instalado creando una red general que permite controlar y atacar cientos de objetivos al mismo tiempo. El destructor estadounidense dispone igualmente de 4 enormes radares universales de antena de una potencia similar a la de varias estaciones de radar. Además de los misiles Tomahawk, en sus lanzaderas de proa y popa figura medio centenar de misiles antiaéreos guiados de distintas clases.
El bombardero táctico ruso Su-24 que sobrevoló el US Donald Cook no llevaba bombas ni misiles. Bajo su fuselaje había únicamente un contenedor con un sistema de guerra electrónica llamado Jibiny.
Al aproximarse al destructor, el sistema Jibiny del Su-24 puso fuera de servicio los radares, circuitos de control, sistemas de transmisión de información, etc. En otras palabras, todo el sistema Aegis quedó inutilizado, como cuando se apaga un televisor con un mando a distancia. Después de esto, el Su-24 simuló un ataque con misiles contra el USS Donald Cook, que había quedado totalmente ciego y sordo. Y repitió esa acción un total de 12 veces.
Cuando el Su-24 se alejó, el USS Donald Cook se dirigió rápidamente a un puerto rumano y no volvió a acercarse a aguas rusas.
Los guerreros del frente invisible
«Cuanto más complejo es un sistema radioelectrónico, más sencillo resulta interrumpir su funcionamiento con medios de guerra electrónica», comenta el director del centro de investigación científica sobre guerra electrónica y valoración de la eficacia en medios de reducción de visibilidad de la Academia Aérea Militar, Vladímir Balybin. «Para poder ganar una guerra moderna no basta con dominar el espacio aéreo. Es necesario hacerse con la superioridad tecnológica», agrega el especialista ruso.
Además del sistema Jibiny, el complejo industrial militar ruso trabaja en el desarrollo de distintos dispositivos capaces de descorazonar tanto a las unidades del enemigo como a agrupaciones terroristas. Las unidades de las Tropas Aerotransportadas rusas han comenzado a ser equipadas con el sistema Infauna. Instalado en un tanque o en cualquier otro vehículo militar, este sistema encuentra y aísla la comunicación por radio enemiga en bandas HF y VHF del espectro electromagnético, «adormeciendo» sus armas de control remoto. Estas armas llegan a disparar, pero sólo después de que las columnas de tanques rusos hayan pasado sobre ellas y se hayan alejado a una distancia segura.
Infauna tiene otra función: los sensores ópticos instalados en sus laterales detectan los fogonazos de los disparos y dan la orden de crear una cortina de humo que cubre la columna de tanques del fuego enemigo.
El dispositivo Lesochek desempeña las mismas funciones que Infauna, pero es mucho más compacto: se puede llevar en una mochila o en un pequeño maletín. Con este sistema resulta muy cómodo acudir a importantes reuniones, evitando con este equipo que los más avanzados servicios de inteligencia logren espiar ni una palabra de lo que se discute en esos encuentros.
La base de la protección electrónica de las comunicaciones del ejército de Rusia es el sistema Borisoglebsk-2. Este sistema cuenta con un punto automático de control y 4 tipos de estaciones de interferencias de radio que rastrean las fuentes activas de comunicaciones enemigas y las inutilizan.
El dispositivo Zhítel localiza y bloquea teléfonos satelitales y celulares, así como sistemas de navegación GPS. Su eficacia quedó demostrada durante el conflicto en Osetia del Sur, donde consiguió desorientar a los vehículos georgianos no tripulados.
El reequipamiento de las fuerzas estratégicas de Rusia con nuevos medios de guerra electrónica avanza a ritmos vertiginosos, según anunciaba hace poco el vicepresidente del gobierno ruso Dimitri Rogozin.
Si en 2020 el ejército y la flota rusos estarán reequipados en un 70%, todos los dispositivos de potencial estratégico para la guerra electrónica estarán renovados en un 100%.
«Los medios de guerra electrónica permiten que nuestras armas inteligentes actúen y que las de nuestro enemigo queden inutilizadas.


viernes, 26 de septiembre de 2014

EL DILEMA DE RECONSTRUIR O DEJAR EN LA RUINA LA "IGLESIA DE HITLER"












Los planes para reconstruir una iglesia en Alemania que ha sido relacionada con Hitler y el ascenso del partido Nazi han divido al país y reavivado la discusión sobre cómo lidia la nación con su pasado.

Los edificios no son sólo cemento y ladrillos, sino que tienen significado: dicen algo. Si usted tiene dudas puede pensar en esta polémica, que se escenifica en la ciudad de Potsdam.

La iglesia de la Guarnición, o Garnisonkirche en alemán, era la parroquia y regimiento de la familia real prusiana. Bach todavía tocaba el órgano allí y los reyes de Prusia, incluyendo a Federico el Grande, fue enterrado allí.

Pero también fue la iglesia en la que Hitler fue legitimado ante los ojos de la clase alta de Alemania.

El 23 de marzo de 1933 los nazis orquestaron una actuación propagandística que trasformó a Hitler de pequeño hombre vulgar -como lo veía la élite- a alguien que respetaban. "El Día de Potsdam", como es conocido, abrió el camino para que Hitler tomara el poder.
Así que no es extraño el revuelo que ha causado el asunto.

La iglesia fue parcialmente destruida por la fuerza aérea británica en 1945 y luego fue demolida en 1968 por lo dinamiteros oficiales de la Alemania Oriental comunista. Ahora se está recolectando dinero para reconstruirla. Ya fue colocada la primera piedra.

"Para mí esta iglesia es un símbolo del mal", dice Maximiliano Dalichow, que fue criado en Potsdam y se opone a las obras de construcción.

"Es el lugar donde nació el Tercer Reich, donde llegó a existir".

El Día de Potsdam.


No hay duda de que fue un día infame. En el Día de Potsdam, en 1933, Hitler, líder del partido más grande del recién elegido Parlamento alemán, se inclinó, al parecer con humildad, ante el presidente del país, Paul von Hindenburg.

El líder nazi, vestido con un traje civil en vez de uniforme militar, estrechó la mano de Hindenburg en un gran gesto de falsa humildad que fue filmado para su posterior distribución masiva.

En una manera muy moderna, la ceremonia, que terminó con aplausos y ovaciones, fue diseñada por el maestro de la propaganda nazi Josef Goebbels. Él se aseguró de que el gran acto de engaño fuera presentado en todos los cines del país.

Goebbels transformó al pequeño hombre del que se burlaban quienes se sentían superiores socialmente en un líder aceptable que todos podían seguir.

No es extraño que algunos ahora digan que el lugar donde ocurrió ese evento tan siniestro no debería recrearse.
Alineados contra ellos, y en favor de reconstruir la iglesia, están algunos de los más destacados miembros de la élite política y cultural de Alemania, de la canciller Angela Mérkel para abajo.

"Esta es una de las más extraordinarias iglesias de la época barroca y es, a la vez, el lugar más polémico. Nos enfrentamos a las ambigüedades de la historia alemana, mucho más que en cualquier otro lugar en el país", dice Wolfgang Huber, exobispo de Berlín-Brandeburgo y presidente de la comisión encargada de la reconstrucción.

"Para mí este es un lugar muy importante para el trabajo de paz y la reconciliación", dice.
Huber quiere que la iglesia muestre cómo edificios nuevos, llenos de esperanza, pueden levantarse del polvo. El interior de la edificiación serviría como un espacio a la memoria, haciendo exposiciones del pasado de Alemania.

Garrison Curch
El lugar donde estuvo la iglesia. Y donde puede erigirse otra vez.

Al demoler las ruinas de la iglesia en 1968, el líder de la República Democrática Alemania (RDA), Walter Ulbricht, sentía que no encajaba dentro de la concepción atea de la utopía socialista que estaba construyendo.

Hoy Huber siente que la reconstrucción de la iglesia sería una victoria sobre los destructores: "Dejar el lugar vacío significaría darle una victoria a Goebbels, quien orquestó el Día de Potsdam, y otra a Ulbricht", asegura.




UN DEBATE MÁS COMPLEJO


El debate es complejo. Es, por supuesto, sobre si una iglesia donde fue perpetrado tal acto pagano debería ser reconstruida. Pero se trata también de dinero y clase en la nueva Alemania.

Potsdam fue alguna vez una ciudad poco elegante del este de Alemania. Su esplendor barroco -de cúpulas y agujas doradas que se reflejeban sobre el lago- fue destruido o abandonado, y no había nostalgia para revivir su gloria real.

Pero con la caída del comunismo, se convirtió en un imán para el dinero. El lugar de segunda residencia de los ricos de Berlín. Bajo el comunismo, las villas en el lago -convertidas en viviendas de gente común- fueron compradas y destinadas de nuevo a la gente con dinero, como antes de la guerra.

A algunos de los residentes del Potsdam comunista les importa esto. Se sienten excluidos.

Maximiliano Dalichow dice: "Yo no quiero volver a la RDA, es sólo la sensación de ser expulsado, de que me han quitado el derecho a vivir en un área que, en condiciones de libre mercado, obviamente, pertenece al 0,5%".

"Allí vivía gente normal y ahora ninguno de mis amigos que crecieron allí pueden hacerlo. Es un área exclusiva de millonarios", agrega.

Al caer el comunismo, Postdam se convirtió en un imán para el dinero.

Esto no es un sentimiento poco común en el este de Alemania. Hay pocos -si es que los hay- que quieren la RDA de vuelta, pero hay personas que no se sienten en casa en la nueva Alemania. Y la disputa por la Iglesia Garrison despierta la sensibilidad.

Dalichow siente que la controversia es sobre la forma que Alemania asume su pasado. Cree que se trata de recrear Alemania como el país que era antes de los nazis y de los comunistas que la destruyeron, de recrear Potsdam como la linda ciudad pequeña para turistas y millonarios recién llegados.

"La gente de Potsdam tiene la sensación de que este proyecto es de personas que creen que tienen mejores ideas que ellos de lo que debería ser Potsdam. Ellos lo ven como un lugar pintoresco que nunca fue destruido, básicamente pretendiendo que la Segunda Guerra Mundial nunca ocurrió. Y eso no me gusta".


El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la seguridad mundial está siendo amenazada de una manera que no se veía desde el final de la Guerra Fría.




Rasmussen afirmó que estas amenazas incluyen las acciones rusas contra Ucrania, la inestabilidad y la violencia en Medio Oriente y en el norte de África y los ciberataques alrededor del mundo.
Las declaraciones se dan en medio de la cumbre de la OTAN, que finaliza este viernes en Gales.

Además el primer ministro británico, David Cameron, afirmó que su país está listo para contribuir con 3.500 soldados para crear una nueva fuerza de reacción rápida que pueda ser desplegada entre las 48 horas siguientes a cualquier crisis.

Este jueves se inició en Gales la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con un tema importante sobre el escritorio: la crisis en Ucrania por la lucha de los rebeldes separatistas prorrusos.

Y este conflicto ha empujado las relaciones entre la OTAN y Rusia a su punto más bajo en décadas, en medio del temor al regreso de las suspicacias y hostilidad que caracterizaron la Guerra Fría.

Las relaciones se han estado deteriorando durante años, a pesar de alguna cooperación fructífera en Afganistán, esfuerzos contra la piratería en el mar y operaciones compartidas de mantenimiento de la paz.

La OTAN acusa a Rusia de enviar unidades militares regulares y vehículos blindados al este de Ucrania para ayudar a las fuerzas separatistas.
Algunos la llaman una invasión furtiva, pero Rusia niega las acusaciones y a su vez acusa de agresión al gobierno proccidental ucraniano.

Ampliación hacia el Este
El fin del comunismo originó un clamor de los políticos del este y el centro de Europa pidiendo la membresía de la OTAN, como defensa contra cualquier agresión futura de Rusia. También fue vista como una señal de compromiso con los valores y normas occidentales.
En 1999 -casi 10 años después de la caída del Muro de Berlín- la OTAN admitió entre sus filas a tres exmiembros del disuelto Pacto de Varsovia: República Checa, Hungría y Polonia.

Otros países que pertenecieron al antiguo bloque soviético se unieron a la OTAN en 2004: los estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.

Se espera que el conflicto en Ucrania acapare la atención en la cumbre de la OTAN.

Rusia quedó particularmente molesta por la expansión de la OTAN a los países bálticos, que antes pertenecieron a la Unión Soviética y son vistos desde Moscú como parte de su "exterior próximo". Esa frase, usada comúnmente por políticos rusos, implica que los antiguos estados soviéticos no deberían actuar contra los intereses estratégicos de Rusia.
En la cumbre de la OTAN en Gales esta semana, Finlandia -que no es miembro- firmará un acuerdo como país anfitrión con la alianza de 28 países.
Quiere decir que Finlandia prestará a las fuerzas de la OTAN apoyo logístico -aunque no una base- en su territorio. Ningún país de la OTAN tiene una frontera tan larga con Rusia.

Suecia también decidió firmar el acuerdo, pero en una fecha aún no establecida. Los dos países nórdicos ya cooperan estrechamente con la alianza y podrían convertirse en miembros en el futuro.

A principios de 2008, la OTAN también consideró la perspectiva de una futura membresía a Georgia. El Kremlin lo vio como una provocación directa, lo mismo que los vínculos de la alianza con Ucrania.

El mes pasado, el primer ministro ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, dijo que pediría al Parlamento despejar el camino para una solicitud de adhesión a la OTAN.

Una medida similar había sido bloqueada por el expresidente Víktor Yanukóvich, amigo del gobierno de Moscú, derrocado en febrero tras masivas protestas en Kiev.
Defensa antimisiles
El desarrollo -encabezado por Estados Unidos- de un sistema de defensa contra misiles antibalísticos causó alarma en Rusia.
La OTAN arguye que el escudo interceptor de misiles será puramente defensivo, no representa ninguna amenaza a Rusia y su intención es impedir en el futuro cualquier ataque con misil de un país problemático. En ese sentido, Irán y Corea del Norte son vistos como amenazas potenciales a la seguridad occidental.
Rusia deseaba una sociedad de iguales con la OTAN en el desarrollo de ese sistems. Pero esa opción no prosperó y la alianza está comenzando a desarrollar los interceptores de misiles y radares en Rumanía, República y Polonia.
En diciembre de 2013, Rusia desplegó misiles tácticos móviles Iskander
Conflicto en Georgia
La breve guerra de Rusia contra Georgia en agosto de 2008 agrió las relaciones con la alianza.

Durante la guerra, Rusia respaldó a los separatistas en dos regiones secesionistas de Georgia: Osetia del Sur y Abjasia. Rusia aplastó a los militares georgianos, que habían tratado de reocupar Osetia del Sur.

Rusia envió soldados a Georgia -en algún momento muy cerca a la capital, Tiflis- y Occidente calificó las acciones de Moscú de desproporcionadas. Posteriormente, Rusia reconoció a las dos regiones como independientes, pero en realidad es un conflicto congelado, pues no han sido reconocidas internacionalmente.

La alianza suspendió el Consejo OTAN-Rusia creado en 2002, luego de lo cual Rusia suspendió la cooperación militar con la OTAN. Las relaciones se descongelaron al año siguiente.
Conflicto en Kosovo
Rusia -un aliado histórico de Serbia- ha apoyado incondicionalmente a Belgrado en el tema de Kosovo.

Serbia nunca aceptó la secesión de Kosovo -lograda con ayuda de la OTAN en 1999- aunque acordó no bloquear el camino de su antigua provincia a la membresía de la Unión Europea. Muchos otros países también rechazan la declaración de independencia de Kosovo en 2008.

Rusia congeló la cooperación militar con la OTAN poco después de que la alianza lanzó en 1999 incursiones de bombardeos a gran escala en Serbia.
Kosovo, mayormente poblada por albaneses étnicos, se separó en una revuelta armada por separatistas, durante la cual hubo indignación internacional por la brutalidad de las fuerzas de seguridad serbias. La OTAN intervino cuando los civilies huyeron en masa de los serbios, hacia los países vecinos.

Durante esa intervención hubo un tenso enfrentamiento con tropas rusas en la capital, Pristina, que se desactivó rápidamente.
Disputa por tratado
En 2007, Rusia suspendió su cumplimiento del Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE).

El tratado, que limita la cantidad de equipo militar clave en regiones designadas, fue firmado por países occidentales y ex integrantes del Pacto de Varsovia en 1990. Fue revisado en 1999 para tomar en cuenta a los ex satélites soviéticos que se incorporaron a la OTAN.

Sin embargo, la alianza -a diferencia de Rusia- se negó a aprobar las actualizaciones, insistiendo que Moscú debía antes retirar las tropas que le quedaban en Georgia y Moldavia.

La OTAN anunció planes para desplegar una fuerza de respuesta rápida de varios miles de soldados en el este de Europa, cerca a las fronteras de Rusia.
La fuerza, compuesta de soldados de los países miembros en rotación, podría ser movilizada en un lapso de 48 horas.

Semejante acción socavaría aún más el FACE, aunque la OTAN insiste que la nueva fuerza no tendrá nuevas bases permanentes.


domingo, 14 de septiembre de 2014

CHINA FÁBRICA ISLAS PARA EXTENDER DOMINIO MARÍTIMO


 
China está construyendo islas sobre arrecifes

La aparición de las nuevas islas es un dramático cambio en una larga disputa territorial en la región entre China, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam.

Sólo China y Taiwán lo reclaman todo: no sólo las islas Spratly sino también los arrecifes Scarborough (o de la Democracia) y las islas Paracelso. Filipinas y Vietnam reclaman también grandes extensiones que incluyen gran parte de las Spratly.

A principios de este año, la presencia china en las islas Spratly se limitaba a un puñado de bloques de hormigón sobre atolones de coral. Ahora, se están construyendo islas sobre cinco arrecifes.

Es más, de uno de ellos parece estar emergiendo una base aérea con una pista suficientemente grande para que la usen aviones de combate.

La estrategia sirve para hacer frente a un grave déficit de los chinos en la zona. De todos los países que reclaman porciones del Mar de China Meridional, es el único que no tiene bajo su control una isla real.

Los chinos sólo tienen arrecifes. El de Johnson Sur lo tomó en 1988 tras una sangrienta batalla que dejó 70 marinos vietnamitas muertos. Desde entonces, ha evitado cualquier confrontación militar.

Durante décadas, pareció una cuestión más bien latente, pero en 2012 el Partido Comunista reclasificó la zona como de "interés nacional esencial". Eso sirvió de adelanto a que de hecho se dispone a hacer valer sus intereses.

Ahora Pekín parece haber decidido que llegó el momento de seguir adelante con su reclamación por la vía de hecho: una cadena de islas y lo que virtualmente será un portaaviones insumergible.

Filipinos en medio de la nada

El Mar de China Meridional está lleno de extraños puntos con bases militares y colonias civiles. Es complicado descifrar qué es qué y quién controla qué.

Vietnam tiene ocho puestos permanentes, Malasia también varios a las afueras de la costa de Borneo y China, hasta ahora, siete.

Filipinas tiene nueve, uno de ellos es Pagasa. Desembarcar allí es un auténtico alivio tras dos días y dos noches navegando entre óxidos.

Pagasa es una minúscula isla de aguas cristalinas y arenas blancas, está lejos de Filipinas y de Vietnam, y mucho más del resto del mundo.

El estado la compró después de obligar a venderla por una suma simbólica a un excéntrico hombre de negocios, Tomas Cloma, que la ocupó en 1956 y la llamó "Freedomland" ("Tierra de la libertad").

La intención de Manila era convertirla en un bastión militar. Pero hoy, los búnkeres de hormigón se deslizan hacia el mar y las baterías antiaéreas están oxidadas. Sólo la pista de aterrizaje sirve.

Quedan 30 infantes de marina en la base. Cuando voy a visitar al comandante, a las diez de la mañana, está durmiendo. Ya por la tarde, todavía con cara de sueño, me recibe.

"Eso es información clasificada", responde cuando le pregunto con qué armamento cuenta para defender el enclave. Miro alrededor, no parecen más que unos cuantos rifles.

No podrían hacer nada si un día el ejército chino decide borrarlos del mapa.

Pero su activo más importante son las 30 familias que viven en el lugar. Según Manila, son 200 personas, pero sólo encuentro unas cien. Tienen comida y casa gratis, además hay una escuela para los niños.

Mary Jo llegó para montar un negocio de pesca pero se arruinó. Aceptó el trabajo de administradora de la isla. Tiene grandes planes, sólo que no cuenta con suficientes fondos.

"Los chinos tienen tanto dinero", lamenta. "Nosotros tenemos poco, pero es importante que sigamos aquí. Si no, me parece que los chinos vendrían".

Porque una cosa es dispararles a soldados, como hizo China en 1988, y otra bien distinta es hacerlo sobre mujeres y niños.

 

 

Poderío chino

China está al inicio de su floreciente poderío naval. La velocidad del cambio es enorme. Pekín construye barcos de guerra y submarinos más rápido que ningún otro país, incluido Estados Unidos. Ya está en camino un segundo portaaviones.

De momento, la fuerza naval de EE.UU. sigue siendo mucho mayor y más poderosa, pero se acercan a mayor velocidad de lo que nadie esperaba.

Y lo que pasa en el Mar de China Meridional es una expresión de las intenciones de Pekín: dominar mar y aire de la "primera cadena de islas".

A largo plazo, China quiere ir más allá de Filipinas y del sur de Japón hasta la "segunda cadena de islas": Palau, Guam y las Marianas.

Eso sería un cambio cataclísmico en los equilibrios de poderes del Pacífico occidental.

En los últimos 70 años, los estadounidenses no habían sido retados por nadie en la zona.

Ahora, por primera vez, un nuevo poder emerge y tiene no sólo la voluntad sino todo lo necesario para desafiar el dominio militar de Washington. Es improbable que en el camino no se desate alguna tormenta.