domingo, 28 de agosto de 2011

REDES SOCIALES

LAS NUEVAS ORGANIZACIONES VIRTUALES DEL CONTROL CIUDADANO


Son apenas 25 personas y fiscalizan al Congreso y al gobierno. Para eso usan un arsenal de aplicaciones tecnológicas que permiten acceder fácilmente a información sobre las autoridades. Hoy su modelo es estudiado por el Banco Mundial y reciben donaciones de multimillonarios, como George Soros y el dueño de eBay. Así se mueve la fundación Ciudadano Inteligente.
Jueves 18 de agosto. Aún no es mediodía y Santiago se congela. La sorpresiva nieve ha cubierto de blanco buena parte de la ciudad, y en el centro cae una lluvia torrencial. Pese a ella, una vez más, marchan los estudiantes por la capital. Son más de 50 mil, y copan la Alameda como una confusa marea de paraguas negros, de la cual emergen lienzos y algunos muñecos alegóricos que evocan al presidente Piñera. En ese paisaje extraño hay un elemento que llama especialmente la atención: una pelota formada por decenas de globos de colores flota a unos 20 metros de la multitud. Y de ella cuelga algo que parece un smartphone.
Abajo, camuflados entre los marchantes, un grupo compuesto por cinco treintones lucha contra la lluvia para mantener los globos en altura. Los encabeza Felipe Heusser, un tipo de barba y anteojos al que todos piden indicaciones, y que un rato antes amarró su iPhone a la madeja, lo puso a grabar y dijo algo como: "Así la gente sabe qué es lo que realmente pasa en las marchas".
Los estudiantes miran extrañados a ese grupo de adultos que se esfuerzan por no enredar el artefacto en un árbol, y varias personas se asoman desde los edificios para observar el singular objeto volador. Lo que ninguno de ellos puede sospechar es que en ese momento están saliendo en vivo a través de streaming por internet, y que miles de personas los están viendo desde distintas partes del mundo. Mucho menos que esos infiltrados están en ese momento trabajando, y que recibieron una donación de medio millón de dólares para hacer lo que hacen.

Al acecho

El grupo de treintones es la cara más visible de la fundación Ciudadano Inteligente, y el globo filmador es uno de los muchos proyectos que han levantado desde su nacimiento, en septiembre de 2009. En total son 25 personas, un grupo multidisciplinario que dedica todo su tiempo a buscar mayor transparencia en el aparato público, creando aplicaciones tecnológicas que permiten a las personas acceder a información que antes les estaba vedada. Sin ir más lejos, el mes pasado dieron a conocer el informe de monitoreo a redes sociales realizado por el gobierno, y unos días después publicaron el costo promedio de las bombas lacrimógenas utilizadas por la policía.
"Somos una organización que busca generar transparencia y participación ciudadana", dice Felipe Heusser, su creador y presidente ejecutivo. "Tenemos un maletín con distintas herramientas que nos permiten reducir la asimetría de la información. Eso que tú no sabes y el otro sí. Y para eso nos valemos de la tecnología, que tiene una tremenda potencialidad: ser capaz de ver lo que el ojo desnudo no puede ver".
"El cheque en blanco para las autoridades ya no existe. Ahora tenemos ciudadanos organizados, informados, que empiezan a conocer sus derechos y van a ejercerlos hasta sus últimas consecuencias", dice Felipe Heusser, creador de la fundación.
Su debut fue en medio de la campaña presidencial, cuando crearon la página web Vota Inteligente. En ella los usuarios podían comparar las posturas de los candidatos respecto a una amplio listado de temas relevantes para el país, e incluso responder un test para descubrir cuál era su "media naranja" política. Hoy, el sitio monitorea toda la actividad realizada por los parlamentarios, cómo votan y qué posturas adoptan en las discusiones. En ese mismo ámbito, pronto lanzarán un nuevo golpe: el Inspector de Intereses, una aplicación que revisará toda la información existente sobre diputados y senadores, para detectar sus vínculos con las empresas que regulan.
El objetivo, finalmente, es darles la posibilidad a las personas de fiscalizar qué es lo que hacen las autoridades una vez que ya han sido elegidas en su cargo. "Nos inquietaba el aislamiento que se produce luego de la elección, donde los políticos pueden hacer lo que quieran, desconectados de la ciudadanía", explica Heusser. "Pero eso se acabó, el cheque en blanco ya no existe. Ahora tenemos ciudadanos organizados, informados, que empiezan a conocer sus derechos y van a ejercerlos hasta sus últimas consecuencias".
Pero la idea no era quedarse sólo en el Congreso, sino permitirles a las personas monitorear todo el aparato público. Por eso, desde abril funciona Acceso Inteligente, un sitio de internet en que los usuarios pueden hacer peticiones de información pública en forma anónima, resguardando su identidad. Este mes les tocó su turno a las instituciones solidarias, con el lanzamiento de Donar, una página en que se puede comparar cómo trabajan y en qué invierten el dinero más de 200 organizaciones, para luego tener la opción de aportarles dinero desde el mismo portal.
La casona  de Av. Holanda en que tienen su centro de operaciones revela en sus paredes buena parte de los principios de la fundación. Un mural con las banderas de los países sudamericanos formadas por unos y ceros, el código binario computacional. Un mapamundi en donde están marcadas las decenas de organizaciones aliadas en todo el mundo. Y en el diario mural, un  gesto poderoso: un documento que constata la renuncia de Heusser a su militancia política en la DC. Y una frase escrita de su puño y letra: "En materia de autonomía, la mujer del César no sólo debe serlo, sino también parecerlo".


No hay comentarios:

Publicar un comentario