La operación, que comenzó hace 17 meses, ha concluido con la detención de 76 miembros del cartel de Sinaloa.
Las autoridades norteamericanas han arrestado a 76 personas en una de las mayores operaciones recientes contra el tráfico de drogas en la frontera de Arizona con México. Se acusa a los detenidos de formar parte de una organización criminal que habría introducido en Estados Unidos, a través del desierto, el equivalente a 1.400 millones de euros en sustancias prohibidas.
La investigación duró 17 meses y se saldó con tres grandes redadas. Las dos primeras ocurrieron en septiembre y octubre. La última, el jueves pasado, culminó con la incautación de dos toneladas de marihuana, 200.000 dólares (145.000 euros) en dinero en metálico y 19 armas. En ella participaron las autoridades federales, la fiscalía pública de Arizona y el departamento del sheriff del condado de Pinal, al sur de Phoenix.
Las detenciones se centraron en portadores de droga, que la introducían en mochilas y en vehículos, y que luego la distribuían desde apartamentos y casas en el área metropolitana de Phoenix, la capital de Arizona. Desde allí se comercializaba en el resto del país. La investigación comenzó en junio de 2010, cuando un agente de la oficina del sheriff del condado de Pinal detuvo a dos traficantes con 680 kilos de marihuana, a 80 kilómetros al sur de Phoenix.
"Es un golpe fuerte, pero no los noquea, de ningún modo", dijo el lunes en conferencia de prensa el sheriff de Pinal, Paul Babeau. "Esto es, literalmente, una pequeña fracción del problema que nos amenaza… Planeamos seguir atacando al crimen organizado y a las organizaciones criminales trasnacionales de este modo, centrándonos en las redes de gente, en sus líderes y las rutas ilícitas que utilizan. Nuestro objetivo es arrancarlos de raíz".
Los agentes bautizaron la operación como Tubería Express. Los integrantes de la red de narcotráfico trabajaban para el cartel mexicano de Sinaloa. Desde 2006, a través de Arizona, esa organización criminal ha introducido en Estados Unidos 1,4 millones de kilos de marihuana, 9.000 kilos de cocaína y 4.500 kilos de heroína. Según diversos informes gubernamentales, un 65% de las drogas que entran en EE UU son propiedad de ese cartel, que opera desde Sinaloa, en la costa oeste de México.
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