sábado, 22 de febrero de 2014

EXTREMISTAS CHILENOS EN ARGENTINA:


 

 

Lautaro y anarquistas tienen estrechos vínculos en la provincia de Neuquén, donde a pesar de dar direcciones falsas, tienen domicilio "conocido" para los agentes del Estado, debido a una meticulosa labor de infiltración. "La Segunda Sábado" accedió a documentos policiales trasandinos, así como a uno chileno, que explican cómo se han estrechado relaciones entre distintos movimientos subversivos.

"Ciudadanos de nacionalidad chilena y argentina identificados como posibles integrantes de Agrupación Lautaro" y "Departamento Delitos contra la Propiedad y Leyes Especiales, XX de XXX de 2010 al señor instructor, comisario don XXX" son dos de los documentos de la inteligencia argentina, a los que accedió "La Segunda", los que no sólo relatan desconocidos episodios de las detenciones de los extremistas Marcelo Villarroel Sepúlveda (con raíces en el Mapu Lautaro) y Freddy Fuentevilla Saa (MIR), así como de atentados contra la entonces LAN Chile, sino que además revelan el nivel de infiltración a los movimientos insurreccionalistas, que, con raíces en nuestro país, operan allende la Cordillera de los Andes.

Los expedientes, así como un informe policial nacional relacionado con el tema, tienen fotografías y listados de actividades, domicilios, número de cédulas de identidad y otros detalles de los "revolucionarios", parte de los cuales nos reservamos, incluyendo imágenes que podrían exponer innecesariamente la vida privada de las personas y afectar su presunción de inocencia.
Los refugios favoritos
Según uno de los informes, al menos parte de las labores operativas fueron realizadas por la Fiscalía de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada de la zona de Neuquén, además del Servicio de Inteligencia de Gendarmería Nacional.
Y es que es en esa zona del sur argentino -especialmente en San Martín de los Andes, Villa Angostura, Cipolletti y, principalmente, Bariloche - donde hay mayor presencia de chilenos vinculados a movimientos potencialmente subversivos.
Según los documentos y las fuentes consultadas, se trata de al menos 40 individuos, algunos de los cuales residen en el vecino país y otros son itinerantes, ocupando en la mayoría de los casos pasos fronterizos regulares, pero también cruces clandestinos.
Aunque no se puede hablar de un punto de partida claro respecto de la vigilancia de las actividades potencialmente subversivas de compatriotas, debido a la intensidad del trabajo de uno de los servicios de inteligencia más grandes del continente, la profundidad de las labores de infiltración se evidencia con mayor fuerza a partir de las detenciones de Villarroel y Fuentevilla.
Planes abortados
Respecto de ambos se detectó que, al caer detenidos en 2008 por una riña, " estarían planeando una evasión de su actual lugar de alojamiento”.
Los dos habrían participado en el robo al Banco Security, cometido por una banda de cuatro, en Santiago, operación realizada el 18 de octubre de 2007 y que culminó con el asesinato del cabo de Carabineros Luis Moyano.
La vigilancia sobre los chilenos en la zona se intensificó severamente, luego de que en 2009 la cuñada de Marcelo Villarroel, Macarena Urzúa Cid, intentara ingresar explosivos al centro de reclusión, en compañía de Lolita Fernanda Latorre Valenzuela, la misma que además fue citada como testigo y una de las imputadas sobreseídas del fracasado caso bombas, donde se perseguía a grupos anarquistas.
Así, todos quienes visitaron en la cárcel a los dos implicados en el asesinato del cabo (más de 20 personas) fueron objeto de seguimientos e indagatorias , verificándose en terreno las direcciones en las que aseguraban estar alojando en Argentina, e individualizando a los neuqueninos que les brindaban apoyo , para luego dar con los paraderos reales , pues según constataron los agentes argentinos Iván XXX y Víctor XXX, los domicilios que brindaron fueron, casi sin excepción, inexistentes o al menos falsos .
Entre los frutos de las indagatorias, lograron dar con la integrante de la asociación Zainuco (pro Derechos Humanos), María Elena XXX, quien "oficia de testigo en los certificados de domicilio de Claudia S. C.; Carmen L. M. L.; Claudia C. F. S.; y Priscila S. S., dando un domicilio inexistente..., por lo que se realizaron labores investigativas".
Así la inteligencia argentina logró identificar de a poco a parte de la red de apoyo a grupos insurreccionalistas chilenos y develar la relación existente entre el Lautaro y el anarquismo, así como la demostración empírica de que se había traspasado le línea de la "vocación internacionalista" a la "práctica internacionalista".
De esa forma también tomaron conocimiento de que " en la ciudad de Cipolletti se habría realizado una reunión (de cercanos a los extremistas detenidos)... en la que se hizo referencia al nombre del oficial Enoc XXX, con detalles de su grupo familiar y domicilios , responsabilizándolo del traslado (de los detenidos), evitando de esta manera liberarlos".
Como consecuencia, en 2009 (poco antes de que Argentina expulsara a los subversivos) se ordenó realizar acciones para neutralizar otro inminente intento de fuga, del cual la inteligencia supo a tal nivel de detalle, que cuando el 15 de mayo a eso de las 7:00 de la mañana se abrieron las puertas del patio de la cárcel, "los detenidos estaban cambiados y grande fue su asombro cuando se encontraron con un número considerable de efectivos penitenciarios".
Colaboración entre organismos de inteligencia
Doce días después, y gracias a un intercambio de información con nuestro país, la inteligencia argentina sugirió tener "especial cuidado" con los chilenos Claudia A. A. B. y con Roberto J. N. T ., considerándolos "muy conocidos como alteradores del orden público y líderes dentro de grupos anarquistas".
Se controló también por "actitud sospechosa" a otros chilenos (Roberto A. L.; Pablo D. D. y Frida de Lourdes T. VR.), quienes se encontraban junto a un enlace argentino y una francesa, los que, según se determinó, recibían alojamiento en casa del trasandino Franco M. P.
A medida que la policía recababa más y más datos de la colaboración de rebeldes chilenos y argentinos, se fue logrando acreditar que las agrupaciones Lautaro y la argentina Quebracho (anárquica), se encontraban comunicadas y que personas relacionadas a ellas estarían planificando operaciones de alto riesgo.
Se elaboraron documentos con datos de distintos abogados y miembros de organizaciones afines, como la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y el Movimiento Territorial de Liberación..., a pesar de lo cual no pudieron frenar un atentado -en Neuquén- a las oficinas de LAN Chile, ocurrido a comienzos de 2010.

Y, finalmente, se analizaron libros y obras de distintos personajes, incluyendo al estudioso del anarquismo y autor y guionista del filme dirigido por Héctor Oliveira, "La Patagonia Rebelde", Osvaldo Bayer, llegándose a concluir que la Brigada Internacionalista Insurreccionalista Rebeldes de Jacinto Arauz" (la del atentado a LAN) estaría compuesta por miembros de "la agrupación Lautaro", que habrían copiado el nombre de uno de los ensayos de Bayer: " La masacre de Jacinto Arauz”.

Fue así, como los efectivos argentinos no sólo lograron contener la entonces creciente actividad anarquista en la zona, sino también dejar completamente al descubierto el entramado binacional y organizacional de los antiguos y nuevos grupos subversivos. 

Movimiento anarquista: Las dos visiones de los organismos de seguridad

2002 habría sido el año en que integrantes del MIR habrían cambiado su "doctrina militar", promoviendo un "acercamiento al pueblo mapuche", según un informe de inteligencia chileno de 2013, en poder de La Segunda Sábado.

La información policial se habría obtenido tras la detención de Alfredo Hermosilla Candia en 2005, quien actuaba junto al mirista Carlos Aedo Videla.

No es que Hermosilla haya "cantado", sino que al ser allanado su domicilio se encontró documentación relativa al tema, donde también se asumía una estructura de "red", concepto totalmente novedoso, considerando que el movimiento tenía una tradición jerárquica.

Con el cambio se habría avanzado hacia un "mando horizontal, a través de núcleos o nodos, que sólo estarían unidos por la doctrina... (Al estilo del) sistema militar utilizado históricamente por los mapuches", se lee.

Sin embargo, a diferencia de lo que se sostiene a nivel de entendidos en el aparato gubernamental donde se cree que el fenómeno preocupante es el anarquismo y que en general la policía sigue "pegada" con los movimientos subversivos de los 80, el informe apunta sus dardos a conexiones extranjeras de tipo socialista americanista.

" Al utilizar conceptos como 'Revolución Libertaria Continental', 'Alianza Multiétnica' y 'País Transversal', indudablemente están utilizando ideología bolivariana, lo que podría indicar que tendrían una alianza estratégica con organizaciones de todo el continente, que adhieren a este tipo de pensamiento ", se sostiene.

Por ello es que se cree que son blancos preferentes de atentados oficinas del FMI, Banco Mundial, instalaciones de Estados Unidos, reparticiones gubernamentales, de las Fuerzas Armadas, de las policías, fiscalías y de la Corte Suprema, además de sedes empresariales transnacionales.

Principalmente se apunta a miembros del MIR, algunos de los cuales se habrían relacionado con integrantes de otros movimientos similares, como el FPMR, y con dos ciudadanos argentinos: Luz María C. y Tomás P. L.

Como líder se sindicaría al prófugo Jorge Antonio Salazar, quien es investigado por su presunta participación en el homicidio de un policía argentino, ocurrido en 2012.

El modelo griego

Pero como ya se adelantó- las visiones de las inteligencias chilenas en el país están divididas, señala un conocedor del tema.

A la creencia del continuismo de las organizaciones tradicionales (MIR, FPMR, Lautaro y sus derivaciones y escisiones), se contrapone la de que el anarquismo es el fenómeno predominante y con mayor proyección, pues tiene importante presencia en universidades, existiendo hoy una elite "muy leída al respecto".

Justamente, Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel serían dos de sus impulsores, cuya importancia trascendería el haber formado parte de grupos subversivos de los 80 y 90: Su verdadera importancia, se sostiene, es haber creado "Kamina Libre", que abraza el concepto de la cárcel combatiente, las relaciones horizontales (propias del anarquismo) y el "internacionalismo" o "modelo griego" ácrata.

En este último país se conocen casos de quienes han realizado actos aparentemente desinteligentes como asaltar un banco con un arma blanca- con el fin de volver al recinto penitenciario.

Sin embargo, ello da el poder de la "vocería", pues para el anarquismo insurreccional, la teoría no sirve sin la práctica política. “En la cárcel el combatiente se visibiliza y se mistifica ", se explica.

 

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