domingo, 12 de enero de 2014

IRAN-RUSIA-CHINA- 3 POTENCIAS ANTI-OCCIDENTE Y SU INFLUENCIA EN AMÉRICA LATINA


 
1) Irán con el anterior presidente y su virulenta propaganda y acciones contra los Estados Unidos, Israel y Occidente en general + la clara intención de lograr el dominio técnico para convertirse en una potencia nuclear, lo llevaron a recibir sanciones que pusieron su economía al borde del colapso lo que ha sido el factor decisivo para que su sucesor cambiase en forma marcada su política exterior. Hasta ese momento Irán intento extender su influencia en la región pero, salvo Venezuela, nunca pudo extender su esfera de acción mas allá de un nivel muy limitado. El nuevo presidente tiene como meta principal el acordar con las 4 grandes potencias de Occidente + China y Rusia sobre el futuro desarrollo nuclear para poder ir levantando las sanciones, de modo que no se estima que hoy sea una preocupación de su gobierno el ampliar su influencia en América Latina

2) Rusia en la época de la Unión Soviética si era una amenaza de primer orden para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, como lo probo la crisis de los misiles en Cuba, pero en el presente su peso regional no es comparable al que tenia con el régimen soviético. Hoy Putin esta mas interesado en vender armas, petróleo, gas, equipos de infraestructura, etc., que en establecer una gran influencia en la región. En materia estratégica y de política exterior sus metas principales parecieran ser : construir una unión aduanera con las ex-republicas que lograron su independencia al momento de la disolución de la Unión Soviética; impedir por todos los medios que Ucrania entre en la Unión Europea y mucho menos en la NATO; sostener el régimen de Assad en Siria donde esta su única base naval en aguas calientes en el Mediterráneo; acrecentar su influencia en el Medio Oriente como un medio de ganar protagonismo mundial; evitar que la Unión Europea se independice de los suministros de gas que es un arma potente de negociación con dicha organización, abriendo la posibilidad que en tiempo muy corto los Estados Unidos se conviertan en proveedores fundamentales de gas al continente europeo. Con este panorama, la presencia de Rusia en América Latina no implica hasta el momento ningún riesgo especial para los Estados Unidos o para Occidente en general

3) Muy distinta es la situación con China por varias causas que han sido expuestas en mas de una ocasión. China al paso que van los hechos en una década mas va a  tener una influencia económica de tal dimensión en la región, que la mayoría de las naciones que integran la misma no van a tener otra opción que mostrarse favorables a la postura china en el plano internacional en temas gravitantes, so riesgo de tener que enfrentar serias dificultades para su acceso a su gigantesco mercado interno con severo perjuicio para sus exportaciones, además de restricciones para recibir financiamiento para la concreción de obras de infraestructura consideradas esenciales para los gobiernos de turno. Puede afirmarse que América Latina es mucho mas dependiente de China para su futuro económico que a  la inversa.

 

4) China podría seguir funcionando y logrando altos índices de expansión de su PIB sin contar con América Latina dado que el petróleo, los minerales y los alimentos podrían lograrlos en otros países (quizás con la excepción de la soja) y sus exportaciones llegan a todos los mercados del mundo que podrían compensar largamente lo que pudiesen perder con sus ventas a la región. Por su parte, a América Latina ya hoy le seria difícil lograr mantener sus objetivos de desarrollo sin la participación de China, ya que este país es prácticamente el primer o el segundo comprador en la mayoría de las naciones latinoamericanas, con claras señales que perfectamente bien seria el mayor comprador de todas ellas en no mas de un quinquenio o una década de aquí en mas. América Latina no tiene otra China adonde dirigir sus exportaciones y esto es clave para medir el grado de enorme influencia que este país tiene en toda la  zona

5) Un proyecto ambicioso como es la Sociedad TransPacifico en la que participan México, Colombia, Perú y Chile hasta el momento, junto a varias naciones del Sudeste Asiático + Oceanía, las pone a las mismas en una situación muy compleja dado que, con excepción de la nación azteca que tiene pocos vínculos con la economía china, las otras 3 naciones, especialmente Chile y Perú, tienen una fortísima dependencia del mercado chino para sus exportaciones de minerales. Si China no participa en la referida Asociación de países del Pacifico, como hasta ahora sucede, su política exterior estaría ligada por un lado a los Estados Unidos por este Acuerdo pero, por otro lado, su dependencia exportadora esta muy dependiente de la demanda china por lo que no tienen demasiada libertad de acción para mostrarse hostiles a China en cualquier disputa no militar con los Estados Unidos

6) Pasa algo semejante con Australia, Nueva Zelandia, Filipinas, Malasia, Tailandia, Vietnam, Surcorea e incluso el mismo Japón, dado que todas estas naciones tienen grandes vínculos comerciales con China y también algunas de ellas son recipendiarias de fuertes inversiones y financiaciones chinas. El pertenecer a la Sociedad TransPacifico las coloca en la misma difícil situación que la mencionada para los países latinoamericanas pero con un agravante: todos esos países temen al poderío militar chino que viene creciendo al ritmo de su economía, pero todos dependen mucho para su prosperidad de sus vínculos económicos y financieros con China generándose una relación dual propicia a todo tipo de inestabilidad

7) El caso respecto a México es muy especial ya que luego de la sanción de la reforma petrolera México puede empezar a surgir en la próxima década como un proveedor importante de petróleo a China que se va convertir en una prioridad para el desarrollo del país, dado que si se cumplen las predicciones de los expertos energéticos los Estados Unidos van a ser la primera potencia mundial en la producción de gas y petróleo para el 2015. El mercado chino seguirá siendo el principal demandante mundial de ambos productos como ya lo es en el presente para el petróleo porque la meta central es duplicar el producto para el 2022. Para México es un gran desafío lo que esta sucediendo en este terreno y, al mismo tiempo, una oportunidad para diversificar sus exportaciones que hoy son casi totalmente dependientes de la evolución de la economía estadounidense

8) En la medida en que los grandes países del área del Atlántico como Argentina, Brasil y Venezuela se mantengan apartados del Acuerdo del Pacifico no solo por razones geográficas sino también por su rechazo a entrar en esquemas de libre comercio, la influencia de China sobre estas naciones crecería en forma marcada en los próximos años, porque probablemente esta nación se convertiría en el gran mercado que en lo comercial compensaría cualquier perdida competitiva que podrían sufrir estos 3 países por no pertenecer ni a la esfera del Pacifico ni a la del Atlántico. China mantendría su influencia en los países de la región del Pacifico y aceleraría su influencia en los del Atlántico

9) Por lo menos hasta nuestros días el expansionismo chino en América Latina no es de carácter ideológico como lo fue en el caso de la Unión Soviética y por lo tanto tampoco tiene un aspecto militar de agresividad como si lo tuvo este imperio, por lo que no supone una amenaza a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Hay que tener presente un dato fundamental que explica bastante el ostensible abandono de la zona por parte de esta nación, hecho resaltado mas de una vez por brillantes analistas, dato que consiste en el hecho que no exista ningún país que en la región tenga resemblanzas de algo parecido a lo de Norcorea en el Sudeste Asiático, Irán en el Medio Oriente, al igual que el enfrentamiento entre el mundo árabe e Israel, o la lucha sectaria entre sunitas y shiítas en Irak, Siria y Líbano, todos conflictos o amenazas que pueden provocar una crisis estratégica y geopolítica de alcance mundial

10) América Latina seguirá siendo no obstante una zona de primerísima importancia estratégica para los Estados Unidos por sus dimensiones demográficas, geográficas y de producción de materias primas, alimentos, energía y todo tipo de minerales, incluidos aquellos muy escasos de los cuales muy pocos países disponen. Una dependencia económica todavía de mayores proporciones de la que ya existe respecto a China solo adquiere su real dimensión estratégica cuando se tiene presente que esta nación, guste o no guste, es ya una superpotencia económica, financiera y comercial de tales dimensiones que una parte considerable de la economía mundial depende de como marche la misma , sin contar que su potencia militar va de la mano de su poder económico. Una América Latina mediatizada a los intereses de una China superpotencia mundial es, en si mismo, un hecho de tal importancia geopolítica potencial que los Estados Unidos deberían considerar a la región como de primerísima importancia nacional, sin vincular dicha atención a ningún desafío militar  originado en potencias hostiles

 

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